Mapa de observaciones de plantas del jardín etnobiológico en Sonora
Un mapa de observaciones de especies es una representación gráfica de la distribución geográfica de una especie o grupo de especies. Se utiliza para visualizar la presencia o ausencia de una especie en un área determinada, y para identificar las áreas donde es más probable que se encuentre. La información para generar este tipo de mapas puede ser obtenida a partir de una variedad de fuentes, por ejemplo: registros de campo, es decir, observaciones directas de una especie en un lugar determinado o, a través de modelos predictivos que se utilizan para estimar en donde se podría encontrar una especie.
Los mapas de observaciones de especies son útiles para una variedad de propósitos, incluyendo:
- Investigación científica y etnobiológica: Los mapas permiten estudiar la distribución y ecología de especies, así como identificar áreas geográficas donde ciertas plantas de interés etnobotánico son abundantes o raras, y ayuda a enfocar la investigación en regiones donde es más probable encontrar plantas de uso tradicional por parte de las comunidades locales. Esto facilita la comprensión de las relaciones entre las comunidades y su entorno natural.
- Gestión de la conservación: Los mapas de observaciones de especies se utilizan para planificar y gestionar las áreas protegidas, censar sitios de interés y evaluar el estatus poblacional de los grupos taxonómicos. En etnobotánica se puede utilizar para identificar áreas criticas donde sea necesario priorizar la conservación de plantas importantes para las comunidades locales.
- Educación y divulgación: Pueden ser utilizados para educar al público sobre la biodiversidad. Pueden ayudar a las personas y las comunidades locales a comprender dónde viven las especies que son importantes en el conocimiento tradicional, y la importancia de su conservación.
En resumen, los mapas de observaciones de especies son una herramienta valiosa en la etnobotánica, ya que ayudan a los investigadores a comprender mejor la relación entre las comunidades humanas y las plantas, así como a promover la conservación de la biodiversidad y el conocimiento tradicional.
Carlos Galaz y Marina Acuña